Psicópatas que hicieron cosas realmente espeluznantes

Doctor Holmes, ¿el verdadero Jack el Destripador?

El 17 noviembre de 1894 - HH Holmes, uno de los primeros asesinos en serie modernos, fue arrestado en Boston, Massachusetts.

Se dice que muchas víctimas fueron asesinadas en el "Murder Castle", un edificio de uso mixto que él poseía, ubicado a 5 km al oeste de la Feria Mundial de 1893: Exposición Colombina en Chicago, Illinois.

A finales del siglo XIX, un hombre de gran magnetismo y fuerte poder de seducción acabó convirtiéndose en uno de los primeros asesinos en serie de Estados Unidos, precisamente, al mismo tiempo que Jack el Destripador en Reino Unido. Alto, apuesto, con aire distinguido y siempre elegantemente vestido, el Doctor Holmes era una de las mentes más perversas de la era moderna. Su objetivo, la ciudad de Chicago, donde cientos de personas fueron asesinadas en el conocido como el ‘Hotel de los Horrores’.

En el hotel, había habitaciones insonorizadas y laberintos de pasillos, algunos de los cuales parecían ir a ninguna parte. Muchas de las habitaciones estaban equipadas con toboganes que caerían directamente al sótano donde Holmes tenía depósitos de ácido, cal viva y un crematorio para deshacerse de los cuerpos de sus víctimas.

Ilustración del 'Hotel de los Horrores' de HH Holmes

Este asesino mortificaba a sus víctimas antes de acabar con ellas. Algunos de sus “juegos” más retorcidos, se basaban en atarlas colgandolas de los brazos y bajándolas lentamente a un pozo lleno con ácido. También encadenarlas a una prensa rotatoria, que poco a poco iba triturando sus huesos, o practicarlas autopsias estando aún con vida.

Poco antes de morir, Holmes se mofó de los allí presentes diciendo: “Nací con el demonio dentro”. Y continuaba: “como mi patrón a un lado de la cama cuando vine al mundo y ha estado conmigo desde entonces…”. Una vez en la horca no tuvo una muerte rápida, si no agónica. Se alargó durante quince minutos.

Para evitar que su cuerpo fuese mutilado o robado, el mismo Holmes pidió ser enterrado en un ataúd lleno de cemento.

Rosemary y Fred West acabaron con la vida de 2 de sus hijas

Y amenazaban a la menor con terminar en el patio, “como los otros”:
Estos “otros” se trataban de 12 mujeres, entre ellas Heather, hija mayor de Fred, Charmaine otra de sus hijas, y su ex mujer, quién había ido a buscar a sus hijas pues no había tenido contacto con ellas durante mucho tiempo

Robert Pickton- Criador de cerdos

Robert William "Willie" Pickton es un asesino en serie canadiense encontrado culpable el 9 de diciembre de 2007 por seis asesinatos en segundo grado y sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad a libertad condicional por 25 años el 11 de diciembre de 2007. Robert Pickton trabajaba como criador de cerdos

Procesó a sus víctimas en el mismo procesador con el que hacía carne de cerdo molida, y es muy probable que el pueblo haya comida esta carne sin saberlo.

También dijo que alimentó a sus cerdos con sus víctimas.

Ed Kemper tras matar a su madre: “Le corté la cabeza y humillé su cadáver”

-El odio acérrimo hacia su progenitora desembocó en una ola de asesinatos de autoestopistas
-El ‘Asesino de colegialas’ saltó a la palestra gracias a la serie ‘Mindhunter’
-Abusó la cabeza de su madre, y tomó sus cuerdas vocales para pasarlas por la trituradora “por todas las veces que le gritó”
- Edmund también le dio voz a cientos de audiolibros mientras estaba en prisión, incluidos “Star Wars” y “Flowers in the Attic”

Robert Hansen-El cazador de Alaska

Contrataba los servicios de prostitutas y las llevaba en su avioneta a una remota cabaña en el bosque. Tras violarlas, las liberaba, esperaba un tiempo, y les daba caza como si fueran animales

Jeffrey Dahmer El ‘Caníbal de Milwaukee’

Gracias a su atractivo físico y fuerte poder de seducción, el ‘Carnicero’ logró engañar y esquivar a la policía

La policía fue alertada después de que un hombre desnudo corriera por la calle desesperado, esta víctima había sido dopada y no podía expresarse, por lo que Dahmer aprovechó esto para convencer a los curiosos y a la policía, de que era su pareja de 19 años, y que estaba alcoholizada.

Ese mismo día Dahmer lo estranguló, si la policía revisaba su casa aquel día, habrían encontrado toda la evidencia necesaria para enjuiciarlo por quitarle la vida a más de 17 personas.

El denominado ‘Caníbal’ o ‘Carnicero de Milwaukee’ sentía auténtico placer viendo el interior de un cuerpo humano. Le excitaba sobremanera despedazar y masturbarse sobre él. El problema surgía cuando tenía que deshacerse del cadáver.

“Comérmelos me producía placer sexual”- Jeffrey Dahmer

Dennis Rader era presidente de consejo de su iglesia:

El asesino «BTK»: el peligroso depredador sexual que se escondió tras una perfecta vida familiar

Mató a diez personas entre 1974 y 1991 bajo el dogma: «Atarlos, Torturarlos, Matarlos» (BTK, las siglas en inglés que se convirtieron en su sello)

Edward Gein el ladrón de tumbas, el asesino en serie que inspiró a Hitchcock

Ed comenzó a trabajar como niñero para sobrevivir, él dijo que disfrutaba este trabajo porque se relacionaba mejor con los niños que con los adultos.

Usaba las calaveras como ceniceros, tazones y platos, despellejaba a sus víctimas para elaborar objetos con piel humana

Hasta su muerte, pasó el resto de sus días interno en un psiquiátrico

Michael Swango

Era un médico con licencia que buscaba empleos en diferentes hospitales para aplicar inyecciones letales a quien se le ocurría

Las autoridades sospechan que el doctor Michael Swango envenenó y mató cerca de 60 pacientes que se encontraban bajo su cuidado durante los diez años que precedieron a su arresto. Pero él sólo aceptó 4 cargos

Joseph DeAngelo, llamó a su víctima sobreviviente años después para decirle que la iba a matar

Joseph, un ex policía de 72 años, acabó con la vida de 12 personas y fue acusado de 45 abusos a mujeres entre los años 70s y 80s.

Una de sus víctimas recibió la llamada de Joseph, en la que se escuchaba su respiración y procedió a decirle que “Iría a matarla“ repitiéndolo 3 veces con una voz terrorífica.

Richard Chase, “El Vampiro de Sacramento”

Verificaba que las puertas de las casas estaban cerradas, pues el creía que las puertas sin llave eran una “invitación”

Los internos del manicomio de Beverly Manor, donde había estado ingresado en su juventud, le apodaban Drácula por su afición no sólo a matar animales (perros, gatos, conejos, pájaros) sino a aprovechar su sangre, unas veces bebida y otras inyectada; de hecho, esta última afición fue la que le llevó a ser hospitalizado y puesto bajo supervisión psiquiátrica: Chase aseguraba que su corazón se estaba encogiendo y terminaría por desaparecer, de ahí la inaudita cura sanguínea que se autoaplicaba. En realidad, fueron varias las instituciones mentales por las que pasó, ya que además empeoraba su estado con diversas adicciones.

Israel Keyes, Asesino serial, frío y calculador

Secuestró a una joven y envió una foto de su cuerpo inerte pidiendo recompensa

No mostró remordimiento alguno al describir en detalle espeluznante cómo secuestró y estranguló a una chica de 18 años, y luego exigió el pago de una recompensa por su libertad, fingiendo que la víctima estaba aún viva

Hizo creer a la familia que la joven estaba viva, cosiendo sus párpados para que sus ojos permanezcan abiertos en la foto.

Ted Bundy,su especialidad: sodomizar y asesinar brutalmente a universitarias

Después de más de una década negándolo, confesó treinta homicidios a mujeres estadounidenses que cometió en siete estados entre 1974 y 1978. El número real de víctimas es desconocido.

Solicitó que sus cenizas se esparcieran en la “Cordillera de las Cascadas” del estado de Washington, lugar donde fueron encontradas 4 de sus víctimas

Lamentablemente para los familiares, esta solicitud fue cumplida.

RASGOS DE UN PSICÓPATA DE LIBRO

El perfil psicopático de Theodore Bundy es un ejemplo perfecto de asesino en serie y cumple prácticamente todos los requisitos establecidos por los expertos en criminología:

– Infancia traumática: llena de mentiras, el abandono de su madre y abusos de su abuelo.
– Narcisismo: todo giraba en torno a él, procurándose todo tipo de lujos y bienestar.
– Megalomanía: llegando incluso al robo para conseguir ascender de estatus.
– Sociopatía: su carisma, el encanto personal, su don de gentes y la facilidad de palabra le hacían integrarse perfectamente en la sociedad, pese a sentirse fuera de ella.
– Engaño y manipulación: atraía a sus víctimas con engaño, unas veces fingía estar desvalido y otras se disfrazaba de agente de la ley.
– Dominación sexual: obtenía el placer sabiéndose dueño de la vida y la muerte y sus crímenes tenían una alta carga necrofíilica.
– Falta de empatía y remordimientos: la reincidencia y el sufrimiento que causaba son una muestra de incapacidad de ponerse en el lugar del otro.
– Manía persecutoria: su fijación por un determinado tipo de víctima marcó todos sus crímenes.
– Compulsión: su deseo continuo de asesinar, aún después de haber sido detenido y encarcelado, deja una prueba evidente de su enfermedad mental.
– Necesidad de emociones fuertes: buscaba continuamente situaciones cada vez más arriesgadas sin tener en cuenta las evidencias que iba dejando por el camino y que más adelante le incriminarían.